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BLOG DE VOCES 3

lunes, 7 de marzo de 2011

En la Sierra de las Ánimas…

 

10 – Apariciones de indígenas en la Sierra de las Ánimas– Cristhian.F

 

Hola mi nombre es Cristhian Freccero.

Lo que te voy a contar sucedió en la Sierra de las Ánimas. En el año 1996 fui a acampar un fin de semana allí con una amiga. Buscamos un lugar bien apartado, dentro mismo de la Sierra para armar nuestra carpa, eligiendo finalmente una punta que daba hacia un acantilado ya que tenía una hermosa vista.

Luego de habernos instalado allí nos dispusimos a hacer un fuego para esperar la noche. Cuando el fuego estuvo encendido y llegó la noche nos sentamos uno frente al otro y así el tiempo fue pasando entre charla y risas.

En un momento dado fue grande mi sorpresa cuando al mirar hacia mi hombro izquierdo vi con asombrosa nitidez un indígena alto, corpulento, de cabello largo, sentado a mi lado con expresión muy seria pero a su vez amable en su rostro. Inmediatamente mire a mi amiga para contarle lo que acababa de ver y preguntarle si estaba viendo lo mismo a lo que me dijo que sí, en ese mismo instante apareció toda una familia de indígenas alrededor del fuego eran 3 mujeres y dos niños.

Enseguida nos atrapo un gran sentimiento de paz y tranquilidad esto duro un buen rato lo que sí se podía sentir era una gran tristeza en las mujeres, en sus ojos se veía como su impotencia al ver que no pertenecían al mundo de los vivos mientras los niños solo jugaban de mano y reían. Seguimos de charla con mi amiga tratando de pasar el tiempo y aquel acontecimiento de la forma más normal posible después de rato se fue desvaneciendo de a poco.

Cabe aclarar que con mi amiga ya habíamos visto otro tipo de apariciones de menor magnitud y el tema estaba muy charlado y para nuestra forma de ver esas cosas pasan y no nos pareció tener una reacción de miedo ante un tan bonito e enriquecedor momento.

7 comentarios:

maii dijo...

wow!!, que lindo relato,la verdad me sorprendio muchisimo, muy linda la anécdota..estoy fascinada! :)

Unknown dijo...

Hola m gusto mucho el relato, muy linda experiencia. Gracias x compartir. Lau Bottaro

Judith dijo...

Muy buena experiencia en verdad!!
saludos

Unknown dijo...

Mi abuela vivía en la estación las flores y siempre íbamos a las sierras. Una vez con mi hermano improvisamos un camino rumbo a la sima,entre ramas y a ras del suelo. En determinado momento nos topamos con un cuadrado hecho de piedras colocadas una en sima de la otra,sería de cuatro por cuatro y de altura no mas de 60cm. En el centro habían varios montículos de piedra,no recuerdo cuantos pero eran más de 6.
Pensamos que eran tumbas indígenas. Y unos metros más adelante el "camino" caía unos 150mts. A la izquierda hacia arriba a más de mil metros se veía la cima.

Unknown dijo...

Mi abuela vivía en la estación las flores y siempre íbamos a las sierras. Una vez con mi hermano improvisamos un camino rumbo a la sima,entre ramas y a ras del suelo. En determinado momento nos topamos con un cuadrado hecho de piedras colocadas una en sima de la otra,sería de cuatro por cuatro y de altura no mas de 60cm. En el centro habían varios montículos de piedra,no recuerdo cuantos pero eran más de 6.
Pensamos que eran tumbas indígenas. Y unos metros más adelante el "camino" caía unos 150mts. A la izquierda hacia arriba a más de mil metros se veía la cima.

Unknown dijo...

Que se fumaron che no jodan

Héctor dijo...

Con mi hermano estamos trabajando en las sierras de las animas en un hermoso campo rodeado de cerros a eso de las 6 de la tarde al terminar la jornada decidimos internarnos en el monte ya estaba cayendo la noche cuando miramos a un costado y vimos como cuatro o cinco hongos de esos que crecen en la humedad decidimos comernos un par y entre risas y alucinaciones nos encontramos una familia de indígenas sentados al lado del camino cargándose de la risa a lo que nos llamó la atención le preguntamos el porque de tanta alegría a lo que el jefe de la tribu nos contó. No sabes el julepe que les acabamos de pegar a dos campistas que estaban sentados al lado del fuego ahí les dejamos los hongos que nos sobraron y nos fuimos muy contentos por la experiencia vivida