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BLOG DE VOCES 3

lunes, 6 de febrero de 2012

“Una presencia extraña” – Katherine.A

Les presentamos una historia que nos envió Kate, una seguidora del programa, a nuestro correo voces_anonimas@hotmail.com  y que, por supuesto, está participando del tercer concurso de experiencias enviadas por televidentes de Voces…

 

4- “Una presencia extraña” – Katherine.A

Hola! Mi nombre es Katherine, tengo 20 años y me encanta el programa aunque muchas veces me dé escalofríos.

Mi historia, es ya una historia de vida, digamos, porque las situaciones paranormales a mí me comenzaron a suceder hace un largo tiempo.
A los trece, un día lluvioso, en el liceo muchos profesores faltaron y tuvimos demasiadas horas libres. Eso y el clima, ayudó a que se armara el famoso "círculo" entre los compañeros y que comenzaran a relatar historias. Claro que me asusté y la verdad que esa noche no dormí muy tranquila, porque claro, jamás había escuchado ese tipo de cosas, pero al otro día ya no recordaba nada, y a la semana siguiente, menos.
Pero la cosa apenas había comenzado.
Al tiempo comencé a sentir una "presencia". Pero sólo le empecé a prestar atención cuando a esa "presencia" la sentía por la noche, mientras dormía. Yo siempre dormí boca abajo, y una noche sentí un gran peso, a la altura de mis pies, como si alguien estuviera sentado sobre ellos. Esa primer noche no quise mirar, me dió mucho miedo, así que intenté volver a dormir y todo pasó.
A la noche siguiente, volví a sentir la misma sensación, pero esa vez me animé a prender la luz y a mirar. Creí que no iba a ver nada extraño porque, justamente, había encendido la luz, pero, para mi sorpresa, ví como un "pozo" formado justo a la altura de mis pies, sobre la frazada. Levanté los pies y confirmé que no podía levantarlos como lo hacía siempre, porque "algo" estaba sentado sobre mí, pero yo no podía verlo.
Naturalmente comencé a estar asustada siempre, ya que todas las noches me pasaba lo mismo. Pero luego vinieron más cosas.
Comencé a sentir pasos que provenían del pasillo hasta la cocina, que estaba frente a mi cuarto. También cosas como apagarme o bajarme el volumen de la radio o que se apagara la luz instantáneamente. Y luego algo más sorprendente: una noche sentí que me empujaron mientras dormía. Es ese empujón que alguien te da para que te despiertes, o para avisarte de algo, pero con la diferencia que allí no había nada.
Una noche, mientras yo tenía fiebre, recuerdo haber estado mirando la televisión en mi cuarto, y mi madre estaba en el living, que quedaba pasando el pasillo que acabé de nombrar. Yo dormía en una cucheta, en la cama de arriba, y comencé a sentir unos sonidos. Como cuando alguien tirita de frío. Parecía de una mujer y venía de la cama de abajo. Obviamente me asusté mucho y me sorprendí, ya que era algo totalmente diferente de lo que me pasaba antes; eran algo así como las 8 de la noche y yo estaba despierta y mi madre también. La llamé y le pregunté si no escuchaba nada, ya que mientras hablábamos yo seguía escuchando ese sonido. Ella me decía que no, y yo le insistí varias veces hasta que mi madre comenzó a preguntarme si estaba bien. Claramente no, pero bueno, ella no me creía nada, así que era en vano explicarle.
Comencé a buscar en internet historias o textos referentes a fantasmas, buscando una explicación o tal vez una solución. Lo que encontré fué que habían muchas clases de fantasmas o "almas" y que una de ellas, se asemejaba bastante a las características que yo presenciaba en casa; la del llamado "poltergeist". Los poltergeist son los "fantasmas que arman líos" o "molestos" que, justamente, lo que hacen es "elegir" a un miembro de la casa o de la familia, por alguna razón y la "molesta" con ruidos, golpes, gritos, etc. Pero también los hay peligrosos, que, bueno, pueden destruirte la casa en segundos ya que lo que los caracteriza son esas ráfagas de furia que tienen y que hacen que sintamos esa molestia constante. Claro que ésto no me gustó para nada, porque de alguna manera estaba confirmando lo que había percibido.
La cosa es que de verdad estaba muy asustada, a tal punto que no me animaba a entrar a mi casa si llegaba del liceo temprano y mi madre no estaba. Nunca fuí creyente, pero andaba con un crucifijo debajo de la ropa, y claro que mi madre notó todos esos cambios y decidió enviarme a terapia psicológica. No me sirvió de nada, ya que ella era más escéptica que mi madre y yo no podía negar lo que en mi casa me atormentaba todos los días.
Al tiempo mi hermana fué a vivir con nosotros, y le conté lo que me sucedía y ella me creyó. Me sentí aliviada. Pero las cosas iban a empeorar, porque una noche, comencé a ver una vela roja encendida entre las once de la noche y las doce. Todas las noches estaba la vela allí. Se preguntarán por qué en la cocina, y por qué una vela; a mí también me gustaría saberlo, pero lo único que puedo decir es que la veía y hasta que no probé encender un incienso de día en el mismo lugar, no se fué. Mi hermana me lo aconsejó.

Hace tres años me mudé para Montevideo (antes vivía en Barros Blancos, Canelones) y, pensé que todo eso iba a desaparecer, pero no. Tampoco empeoraron en seguida, pero todo lo descrito anteriormente me seguía sucediendo y la verdad que hasta estoy acostumbrada. Lo bueno es que no suceden todas las semanas; ésta "presencia" viene y se va sin avisar.
Pero, desgraciadamente, en éstos últimos meses he comenzado a "sentirlo" como más enojado. Digo ésto porque hace unas pocas semanas, viví una noche terrible. La peor de todas, para mí.
Estaba durmiendo y de repente sentí pasos, pero éstos pasos eran como de cuando alguien está buscando algo desesperadamente. Eran pasos cortos y muy rápidos, e iban desde mi cuarto a la cocina, de la cocina al baño, del baño al living, etc. Estuvo de esa manera como unos diez minutos. Minutos que me parecieron horas. Luego de ésto, se agregaron los golpes a la puerta del baño, pero eran golpes muy fuertes, de verdad! Y luego los pasos, y luego los golpes, así un buen rato también. Pero lo que pasó después, de verdad, no me había pasado antes. Lo sentí que entraba a mi cuarto de nuevo, "tiró" o se cayeron unos libros de mi biblioteca, (tengo demasiados) cerró la puerta, muy fuertemente, como cuando alguien la cierra furioso por algo... La verdad que la pasé muy mal porque pensé que algo malo iba a pasar, nunca se me había cerrado la puerta y menos de esa manera. Pero, extrañamente, los golpes siguieron, pero no en mi cuarto, si no en el baño. Fué muy raro. Cerró la puerta pero se fué a molestar a otra parte.

Como ya dije, a ésta altura ya estoy acostumbrada porque ya hace siete años que me pasan éstas cosas, pero últimamente está cada vez peor. Y la verdad que no sé qué hacer, quiero terminar con ésto, es horrible. Estoy cansada, de verdad. Así que, si al leer ésto, alguien quiere ayudarme, pueden contactarme. Les agradecería muchísimo!

Saludos, y éxitos para el próximo programa! :)

7 comentarios:

Sebb dijo...

Hola Kate, la verdad que tu experiencia es algo increible y muy escalofriante! Yo no podria vivir en ese tipo de situacion, creo que no aguantaria, y menos tanto tiempo como vos. Sos muy valiente, pero si alguien te puede ayudar seria lo mejor. No creo que esa presencia quiera dañarte, al menos fisicamente, creo que lo mejor seria que pudieras tener un contacto mas directo. Preguntale que es lo que busca en vos. O nose, solo asi sabras cuales son realmente las intenciones de esta presencia que te sofoca.
Te mando un beso y espero que puedas tener la ayuda suficiente como para salir victoriosa en este dilema.

Kaira dijo...

Como dice Sebb te recomiendo que tengas contacto con este alma perdida, espíritu o fantasma. Jugar al juego de la copa o algo así por el estilo estaría bueno o simplemente que tu hermana te ayude a contarle a tu madre que es lo que pasa y tratar de llamar a alguien para que "libere" tu casa de algún tipo de energía maligna.

Diseñadora Gráfica Simone Pirez dijo...

Hola, un amigo de mi novio tiene este tipo de experiencias (incluso ve gente en su casa). La primera vez que le pasó fue al morir su abuela. La seguía sintiendo en el cuarto, la sentía toser y caminar. Lo que le recomendaron a el en esa ocasión fue comprar una vela que se llama "de los 7 días y las 7 noches" (la venden en supermercados sale unos $70) y dejarla prendida los 7 días. Después de eso no sintió mas a su abuela. Podes probar a ver que pasa!! Mucha suerte!!

Mauri Rotam dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

reecien leo eta historia y me gustaria saber si sigue pasando kate, si es que lees esto, si no te hafuncionado lo anterior de la vela de 7 dias o 7 noches, prueba con una vela blanca, encendida hasta que se consuma, y pide con todas tus fuerzas que encuentre el camino, ese tipo de almas son las que no han encontrado el camino hacia donde moraran definitivamente luego de la muerte, saludos

Unknown dijo...

yo creo que deberías contactar a una persona que tenga que ver con el espiritismo, o a un sacerdote o algo así, para q valla a tu casa, u le expliqes q es lo q pasa y el realize algun conjuro o algo. Hay m8chas historias parecidas a las tuyas, en las que tratan de de contacarse con esa presencia, puedes averiguar que es lo que quiere, y intentar resolverlo trayendo un cura para q bendiga el lugar.

Anónimo dijo...

La vela de 7 días y 7 noches se usa para otras cosas. Lo que recomiendo es pedir en oración que ese espíritu encuentre el camino hacia la luz.Si crees en el Cielo, pedi que vaya al cielo y si usas una vela que sea blanca y claramente consagrada para ese propósito, la elevación de esa presencia.Muchas personas se resisten a la muerte y al producirse se aferran a lo que fueron o tuvieron en vida. La oración, es el mejor modo de ayudarlas a ascender y de recuperar tu tranquilidad. Espero que si no has solucionado ese problema, mis palabras te sirvan de algo.Saludos!