A continuación les presentamos dos historias nuevas historias enviadas por seguidores de Voces Anónimas…

7- ¿Quién está ahí? – Déborah.L

 Hola a todos los seguidores de voces anónimas, mi nombre es Déborah soy de la ciudad de Mercedes/Soriano.

Les escribo para compartir con uds. una experiencia inexplicable que viví hace varios años atrás, pero que la recuerdo como si hubiera sido ayer…

Sucedió una noche del año 2003, me encontraba en mi cuarto mirando televisión y mis padres ya dormían. Estaba haciendo el ultimo zapping, un poco entre dormida, cuando me pareció escuchar un ruido que provenía de la sala que estaba pegada a mi cuarto -en esta sala había una computadora sobre un escritorio y una silla con rueditas.

Sabía que el extraño sonido no era producto del sueño, así que lentamente fui bajando el volumen de la tv para poder prestar mayor atención, mientras sentía como todos mis sentidos se agudizaban al máximo. Fue en ese momento que pude escuchar claramente un “click” de la silla de la computadora, era un sonido característico de cuando alguien se sentaba porque estaba un poco rota. Seguido de esto, escuche como las ruditas se comenzaron a mover de un lado al otro, como si “eso” estaba sentado estuviera balanceándose.

Al escuchar esto se me congelo el cuerpo de miedo, no podía mover ni un dedo, quise girar la cabeza para mirar hacia la puerta que estaba abierta pero no pude, también intenté gritarle a mi madre para que viniera hasta mi cuarto pero no me salió ningún sonido, me invadió profundo sentimiento de impotencia y solo podía seguir escuchando...

Luego de girar de un lado al otro, la silla paro repentinamente, escuché nuevamente el “clic” y las rueditas girando hacia delante, como si ese “algo” se hubiera levantado de la silla y luego la empujara hacia delante para acomodarla junto al escritorio.

Segundos después no escuche más nada… silencio absoluto, permanecí inmóvil más de media hora, escuchando... pero no paso más nada.

Recuerdo haber pensando en levantarme de la cama para ir ver que había allí, sentí una mezcla de miedo a lo desconocido y curiosidad, pero lo que me frenó fue pensar que iba hacer después de ver algo o de no ver…

Esta experiencia la compartí con amigos, amigas, conocidos y otras personas, pero curiosamente nunca se la había contado a mi madre. Fue hasta hace poco que conversando con ella me acordé y se la conté, mi madre atónita me dijo que los anteriores dueños de la casa eran una señora muy mayor y su hijo, que por un accidente había quedado en silla de ruedas; no eran personas muy sociables y no se sabía mucho de ellos. Poco antes de que nos mudáramos la señora falleció en la misma casa por razones que aún se desconocen, y del hijo no se supo más nada.

Aun hoy, cuando revivo el recuerdo de esa noche me recorre un escalofrío por todo el cuerpo, al saber que -por alguna desconocida razón- presencie una manifestación de las voces anónimas…

8- Héroe canino – Daniel.P

Hola amigos de Voces Anónimas. Mi nombre es Daniel Pérez, y les escribo este mail para compartir con ustedes una historia que me llamó mucho la atención. Si bien no se trata de una historia de terror, recordé que en varias oportunidades emitieron especiales de historias muy emotivas en el programa, por lo que me decidí a escribirla y así poder compartir con ustedes lo que estuve leyendo por internet.

Les cuento que esta historia me hizo acordar mucho a una en particular que ustedes contaron en la segunda temporada de Voces Anónimas, y es a la del “Perro Gaucho”. Seguramente muchos se acordaran de aquel perro, compañero fiel de su amo que gracias a su nobleza se ganó el cariño de todos los habitantes de la ciudad de Durazno. Y esta historia tiene mucho de eso, ya que son dos perros los protagonistas de este relato sorprendente.

Christine Harrison, una joven oriunda de una ciudad inglesa llamada Barnsley, un día decidió ir a la casa de sus padres a hacerles una visita sorpresa. Christine llevó consigo a su perro chihuahua llamado Percy. La cuestión, es que mientras la visita de Christine a sus padres transcurría, Percy se escapó de la casa y fue atropellado por un vehículo. Lo más lamentable fue que el pequeño cuerpo del perrito, no resistió el impacto y aparentemente falleció en el momento. Ante la lamentable situación, la familia decidió poner el cuerpo de la tan querida mascota dentro de una bolsa de papel, y enterrarlo en el patio de la casa de los padres de Christine a unos 60 cm de la superficie.

Sin embargo no solo Christine y sus padres estaban conmovidos por este hecho. Mick, el perro de los padres de la joven, en ningún momento abandonó la tumba de Percy, y cuentan que en forma casi frenética, comenzó a excavar allí y no cesó hasta no desenterrar la bolsa con el cuerpo de Percy. Así, Mick lo llevó hacia adentro de la casa, y comenzó a lamer el cuerpo del chihuahua. Al parecer, Percy, estaba totalmente inconsciente, pero su corazón aún latía.

La familia trasladó de inmediato al chihuahua a una clínica veterinaria. Allí pudieron reanimarlo y llegar a la conclusión de que Percy estaba bajo los efectos de un shock y había podido sobrevivir bajo tierra gracias al aire atrapado en la bolsa de papel. Por otro lado, el masaje que Mick le realizó con la lengua, había logrado estimular la circulación del perrito.

De esta forma Percy se recuperó por completo, y la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad a los Animales recompensó a Mick con una medalla por la salvación de un animal. De todos modos, lo que más impresionó a Christine, dueña de Percy, respecto de aquel notable heroísmo animal protagonizado por Mick, fue que los dos perros siempre se habían odiado el uno al otro.

Esta historia es verídica y por lo que leí conmovió a muchas personas; de hecho, se acercaron programas de TV para entrevistar a esta familia.

Muchos saludos y sigan así!, espero que les haya gustado esta historia.

>> Pueden seguir enviando sus historias, fotos o videos sorprendentes a: voces_anonimas@hotmail.com .