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“Figura misteriosa en la Calera de las Huérfanas” – Claudia.M
Les presentamos una foto enviada por Claudia, una televidente del programa, que estará participando en el tercer concurso de experiencias enviadas por seguidores de Voces Anónimas…
>> Para participar del concurso podés enviarnos tu historia, foto o video sorprendente a voces_anonimas@hotmail.com
“Este domingo de Pascuas estuve visitando la Calera y revisando las fotos me pareció ver algo raro en una de ellas. Una figura, al parecer una dama. El clima en las ruinas era muy denso, se sentía una mala onda pero sinceramente no vi nada raro, hasta que revisé las fotos”
2- “Figura misteriosa en la Calera de las Huérfanas” – Claudia.M
“Gritos y golpes desconocidos”
6- “Gritos y golpes desconocidos” - Stella
“…quiero relatar algo que pasó en una Institución de Enseñanza en la cual yo soy profesora de Informática.
Yo doy clases de informática a todos los grupos de los días sábados, entre los que están Secretariado médico, Baby Sitter, Periodismo, Administración y muchos más. Los días sábados hay aproximadamente unos 70 alumnos en la institución mas empleados, docentes etc. Quiero decir que con lo que sucedió lo pudieron sentir más de 70 personas, incluyendo Policías que llegaron y médicos.
Estaba dando clase de Informática, necesitaba unas fotocopias y salí a pedirle a la recepcionista que me las hiciera… en ese mismo momento salía una alumna del salón de al lado del curso de Baby Sitter y casi nos chocamos… vi que estaba como llorando pero seguí mi camino hasta recepción. Veo que entra al baño…otras alumnas salen corriendo y van al baño…se empiezan a sentir llantos… una de las alumnas grita…SE TIRÓ AL PISO, SE TIRO AL PISO!!!
Esa alumna sale y comienzo a sentir gritos desde el baño… gritos muy fuertes… luego golpes… le dije a las compañeras de ella que entraran y miraran que pasaba… no querían entrar… tenían miedo y se les veía en la cara…
Los gritos comenzaron a ser cada más y más fuertes…la directora, la recepcionista, entraban pero enseguida salían, sin saber que hacer…
Yo pensé para mí… "Esa muchacha no puede estar sola en el baño con esos gritos y golpeándose la cabeza"…
Entré… teniendo miedo por lo que me encontraría…
Al principio noté que tenía los puños apretados, los labios apretados y se estaba dando la cabeza contra el piso… traté de sostenerla, pero no podía… una de mis alumnas, era policía y me ayudó…
Los gritos y los golpes cada vez fueron creciendo de tal manera, que en toda la institución se pararon los cursos y todos estaban en la recepción…
Dentro del baño la chica comenzó a moverse como si el cuerpo de ella fuera una víbora, pero hacia arriba y hacia abajo, apretaba los labios y después gritaba, golpeaba con los pies y las manos el piso, en la cabeza le pusimos una mochila para que no se lastimará… llamaron al 911… ya que no se conocía si la familia estaba con ella y si tomaba algún medicamento o estaba enferma… no se pudieron comunicar con la familia… llamaron a la coronaria también.
Esta chica estuvo 20 minutos moviéndose, incluso con nosotras encima… yo le agarraba la mano y la cabeza… la policía le agarraba las piernas… pero ya nos estábamos cansando ya no aguantábamos más pero ella si podía con nosotras incluso levantarnos a las dos. Así que ella llamó a los compañeros en la policía para que vinieran y nos ayudaran con algo que no sabíamos que era…
Después de esos veinte minutos llegaron 6 policías y los médicos… Salí del baño y con las piernas temblando y medio mareada pasé entre todos los alumnos sin ver a nadie …mi mente estaba como ida…
Entré en el salón de informática y me senté en mi escritorio… mis alumnos dijeron de no tener la clase y que se iban a conectar a Internet… yo comencé a mirar una luz roja de una máquina y me tranquilizaba…de repente mis alumnos comienzan a decirme que una máquina no funcionaba… que la otra no funcionaba… que la otra no funcionaba… las seis computadoras que estaban a mi alrededor ninguna funcionaba… las que estaban lejos si funcionaron…
Después no supe que pasó. Al otro día note que mis brazos y mis piernas estaban todas machucadas por todos lados… pero yo no me golpeé en ningún lado
Cuando volví a la Academia, comencé a preguntar a los docentes etc. Por lo sucedido porque para mi eso había sido una especie de posesión… pero tenía miedo de quedar en ridículo… estiraba la lengua pero nada… hasta que encontré a alguien quien indirectamente me decía que si a todo y allí note que había algo que yo no sabía… luego que esta recepcionista me dijo que allí vivían fantasmas entendí todo…
Parece ser que en esa casa de dos pisos muy antigua, con mármoles en las escaleras etc. Hay ciertos seres que incluso se ven en las cámaras de video… parece ser que los dueños saben de esto porque de noche en las pantallas lo ven… la recepcionista vio a 4 de ellos saliendo de un salón e ir caminando y cruzando el hall hasta un cuarto del otro lado, la limpiadora también ha visto las sombras…una señora anciana (madre de la directora) vive en un apartado de esa casa, y según ella esos seres la destapan y no la dejan dormir… en fin hay comentarios de todas clases.
En mi caso yo he escuchado golpes fuertes en las puerta y bajo las escaleras o miramos en camaras y no se ve nada tambien veo moverse las cosas, pero lo bueno es que siempre me pasa acompañada. O sea tengo testigo de lo que digo y a todos nos pasa eso.
Después de este hecho y de que yo comencé a levantar el tema libremente, todos los docentes comenzaron a atar cabos y comenzaron a entender ciertas cosas que sucedían allí. De esta casa se podría hablar y mucho…”
“El misterioso pájaro” – Nancy.G
Les presentamos una historia sorprendente que nos envió Nancy, una seguidora del programa.
5- “El misterioso pájaro“ – Nancy.G
Comparto mi historia: no recuerdo bien la edad que tenía, tal vez 8, 9 o 10 años, no lo sé.
Soy riverense e hija única de un matrimonio que luego de 14 años se terminó.
Mamá, mujer joven analfabeta y muy influenciable, empezó de pronto a sentir miedo y yo no entendía por qué ni de qué. Pero recuerdo una tarde que ella aterrada le cuenta a mi abuela que todas las mañanas la despertaba un pájaro amarillo, que con su pico negro golpeaba ferozmente el vidrio de la ventana de la cocina.
Mi abuela curiosa y preocupada con el estado psíquico de mi mamá nos acompañó hasta casa ya que vivíamos a menos de media cuadra. Pudimos comprobar que de la ventana de la cocina hasta un paraíso que estaba plantado a unos 2 metros de la misma, había un camino formado por la acumulación de excrementos de pájaro. La abuela la aconsejo que por la mañana siguiente, mamá lo espantara de alguna manera. Pero no importaba lo que le hiciera, el pájaro a la mañana siguiente ahí estaba.
Empezaron a creer entonces, que le podrían haber hecho un hechizo. Ya que papá era muy mujeriego. Recuerdo entonces que acompañando a mi madre conocí lugares y personas que me mortificaban, y más aun lo que practicaban. Para entonces papá empezó a creer que algo malo sucedía y empezó a sentirse incomodo en casa, pues hasta el café que religiosamente lo tomaba a las 18:00hs, lo hacia pero en cuclillas del lado de afuera de la casa (como que no aguantaba el aire pesado y el clima de miedo que nos rodeaba). Una noche, apareció una médium en mi casa, era una señora vestida con una túnica blanca, como las que usan las maestras. Estaba impecablemente vestida y calzada de blanco. En un momento dado apunta hacia un pedazo de tronco de alrededor de 2 metros que estaba incrustado en el suelo de tierra a mitad de camino entre el paraíso y la ventana de la cocina y ordeno que alguien lo quitara. Para cuando lograron quitar al tronco, este dejó un pozo de casi 80 centímetros de profundidad y 50 centímetros de diámetro. Entonces la señora con la túnica blanca se agacho y saco de dentro de aquel pozo, un muñeco hecho a mano relleno de pasto y llevaba puesto un poncho, estaba impregnado de barro y lodo como si hubiera estado enterrado hacia bastante tiempo. El pájaro nunca más apareció. Algunas semanas después, ya era madrugada, yo miraba tele y mamá dormía, papá como siempre no estaba, de pronto levanto la mirada y desde el dormitorio veo un hombre muy alto, de botas, bombacha, poncho y sombrero, que cruza la cocina hacia el living, su aspecto era rudo, serio, lo vi de perfil, pues él jamás me miro.
Asustada desperté a mi madre y le conté lo que había visto. Mamá rápidamente se levanta buscando a tal persona pero comprueba que estamos solas y que es imposible que alguien hubiera cruzado por ahí ya que tanto la puerta de la cocina como la del living están cerradas y trancadas por adentro.
Hasta el día de hoy me acuerdo de ese hombre y se me erizan todos los bellos del cuerpo.
Cabe destacar que mi madre cuenta con 62 años ya y no duerme sola ni por todo el oro del mundo y yo con 38 no puedo mirar el programa Voces Anónimas porque es de noche y luego no puedo dormir, pero si he leído los libros, porque lo hago de día y de preferencia con mi marido y mi hija de ocho años a mi lado.
Sé que soy miedosa, pero esa noche cuando vi a ese hombre, estaba mirando una comedia, hasta me estaba riendo, es imposible que mi mente me hubiera jugado una mala pasada.
“Una presencia extraña” – Katherine.A
Les presentamos una historia que nos envió Kate, una seguidora del programa, a nuestro correo voces_anonimas@hotmail.com y que, por supuesto, está participando del tercer concurso de experiencias enviadas por televidentes de Voces…
4- “Una presencia extraña” – Katherine.A
Hola! Mi nombre es Katherine, tengo 20 años y me encanta el programa aunque muchas veces me dé escalofríos.
Mi historia, es ya una historia de vida, digamos, porque las situaciones paranormales a mí me comenzaron a suceder hace un largo tiempo.
A los trece, un día lluvioso, en el liceo muchos profesores faltaron y tuvimos demasiadas horas libres. Eso y el clima, ayudó a que se armara el famoso "círculo" entre los compañeros y que comenzaran a relatar historias. Claro que me asusté y la verdad que esa noche no dormí muy tranquila, porque claro, jamás había escuchado ese tipo de cosas, pero al otro día ya no recordaba nada, y a la semana siguiente, menos.
Pero la cosa apenas había comenzado.
Al tiempo comencé a sentir una "presencia". Pero sólo le empecé a prestar atención cuando a esa "presencia" la sentía por la noche, mientras dormía. Yo siempre dormí boca abajo, y una noche sentí un gran peso, a la altura de mis pies, como si alguien estuviera sentado sobre ellos. Esa primer noche no quise mirar, me dió mucho miedo, así que intenté volver a dormir y todo pasó.
A la noche siguiente, volví a sentir la misma sensación, pero esa vez me animé a prender la luz y a mirar. Creí que no iba a ver nada extraño porque, justamente, había encendido la luz, pero, para mi sorpresa, ví como un "pozo" formado justo a la altura de mis pies, sobre la frazada. Levanté los pies y confirmé que no podía levantarlos como lo hacía siempre, porque "algo" estaba sentado sobre mí, pero yo no podía verlo.
Naturalmente comencé a estar asustada siempre, ya que todas las noches me pasaba lo mismo. Pero luego vinieron más cosas.
Comencé a sentir pasos que provenían del pasillo hasta la cocina, que estaba frente a mi cuarto. También cosas como apagarme o bajarme el volumen de la radio o que se apagara la luz instantáneamente. Y luego algo más sorprendente: una noche sentí que me empujaron mientras dormía. Es ese empujón que alguien te da para que te despiertes, o para avisarte de algo, pero con la diferencia que allí no había nada.
Una noche, mientras yo tenía fiebre, recuerdo haber estado mirando la televisión en mi cuarto, y mi madre estaba en el living, que quedaba pasando el pasillo que acabé de nombrar. Yo dormía en una cucheta, en la cama de arriba, y comencé a sentir unos sonidos. Como cuando alguien tirita de frío. Parecía de una mujer y venía de la cama de abajo. Obviamente me asusté mucho y me sorprendí, ya que era algo totalmente diferente de lo que me pasaba antes; eran algo así como las 8 de la noche y yo estaba despierta y mi madre también. La llamé y le pregunté si no escuchaba nada, ya que mientras hablábamos yo seguía escuchando ese sonido. Ella me decía que no, y yo le insistí varias veces hasta que mi madre comenzó a preguntarme si estaba bien. Claramente no, pero bueno, ella no me creía nada, así que era en vano explicarle.
Comencé a buscar en internet historias o textos referentes a fantasmas, buscando una explicación o tal vez una solución. Lo que encontré fué que habían muchas clases de fantasmas o "almas" y que una de ellas, se asemejaba bastante a las características que yo presenciaba en casa; la del llamado "poltergeist". Los poltergeist son los "fantasmas que arman líos" o "molestos" que, justamente, lo que hacen es "elegir" a un miembro de la casa o de la familia, por alguna razón y la "molesta" con ruidos, golpes, gritos, etc. Pero también los hay peligrosos, que, bueno, pueden destruirte la casa en segundos ya que lo que los caracteriza son esas ráfagas de furia que tienen y que hacen que sintamos esa molestia constante. Claro que ésto no me gustó para nada, porque de alguna manera estaba confirmando lo que había percibido.
La cosa es que de verdad estaba muy asustada, a tal punto que no me animaba a entrar a mi casa si llegaba del liceo temprano y mi madre no estaba. Nunca fuí creyente, pero andaba con un crucifijo debajo de la ropa, y claro que mi madre notó todos esos cambios y decidió enviarme a terapia psicológica. No me sirvió de nada, ya que ella era más escéptica que mi madre y yo no podía negar lo que en mi casa me atormentaba todos los días.
Al tiempo mi hermana fué a vivir con nosotros, y le conté lo que me sucedía y ella me creyó. Me sentí aliviada. Pero las cosas iban a empeorar, porque una noche, comencé a ver una vela roja encendida entre las once de la noche y las doce. Todas las noches estaba la vela allí. Se preguntarán por qué en la cocina, y por qué una vela; a mí también me gustaría saberlo, pero lo único que puedo decir es que la veía y hasta que no probé encender un incienso de día en el mismo lugar, no se fué. Mi hermana me lo aconsejó.Hace tres años me mudé para Montevideo (antes vivía en Barros Blancos, Canelones) y, pensé que todo eso iba a desaparecer, pero no. Tampoco empeoraron en seguida, pero todo lo descrito anteriormente me seguía sucediendo y la verdad que hasta estoy acostumbrada. Lo bueno es que no suceden todas las semanas; ésta "presencia" viene y se va sin avisar.
Pero, desgraciadamente, en éstos últimos meses he comenzado a "sentirlo" como más enojado. Digo ésto porque hace unas pocas semanas, viví una noche terrible. La peor de todas, para mí.
Estaba durmiendo y de repente sentí pasos, pero éstos pasos eran como de cuando alguien está buscando algo desesperadamente. Eran pasos cortos y muy rápidos, e iban desde mi cuarto a la cocina, de la cocina al baño, del baño al living, etc. Estuvo de esa manera como unos diez minutos. Minutos que me parecieron horas. Luego de ésto, se agregaron los golpes a la puerta del baño, pero eran golpes muy fuertes, de verdad! Y luego los pasos, y luego los golpes, así un buen rato también. Pero lo que pasó después, de verdad, no me había pasado antes. Lo sentí que entraba a mi cuarto de nuevo, "tiró" o se cayeron unos libros de mi biblioteca, (tengo demasiados) cerró la puerta, muy fuertemente, como cuando alguien la cierra furioso por algo... La verdad que la pasé muy mal porque pensé que algo malo iba a pasar, nunca se me había cerrado la puerta y menos de esa manera. Pero, extrañamente, los golpes siguieron, pero no en mi cuarto, si no en el baño. Fué muy raro. Cerró la puerta pero se fué a molestar a otra parte.Como ya dije, a ésta altura ya estoy acostumbrada porque ya hace siete años que me pasan éstas cosas, pero últimamente está cada vez peor. Y la verdad que no sé qué hacer, quiero terminar con ésto, es horrible. Estoy cansada, de verdad. Así que, si al leer ésto, alguien quiere ayudarme, pueden contactarme. Les agradecería muchísimo!
Saludos, y éxitos para el próximo programa! :)
“Pasos en la oscuridad” – Leticia.Z
A continuación les presentamos una historia sorprendente enviada por una seguidora del programa a nuestro correo voces_anoniamas@hotmail.com …
3- “Pasos en la oscuridad” – Leticia.Z
Hola.Mi nombre es Leticia y queria felicitarlos por las temporadas de VA y los libros que han sacado con muy buenas historias. Acabo de leer "Oculto" y la verdad me quede impresionada con las historias. Algo que aprendi es a tener mas respeto por lo que tenga que ver con el mas alla y con todo aquello que tomamos con liviandad que no son de este mundo o cosas sin explicacion.
Lo mio es muy chiquito al lado de todo lo que se ha contado,pero fue una experiencia rara para mi.Hacia unos cuatro meses que me habia mudado con mi marido al barrio Peñarol;yo estaba embarazada de tres meses y debia estar en cama por riesgo de aborto.En una mañana de invierno,mi marido se fue a trabajar como siempre a las cinco y media;yo apague todas las luces y estaba oscuro todavía.En la cocina dejábamos la perra,la cual era mi compañía.
Me acosté y cuando escuche la perra gruñir,en ese momento comezo a sonar como si alguien caminaba,mi corazón se paralizó,ya que solo estábamos la perra y yo, y la gran oscuridad.Escuché eso por un rato y esperaba si llegaba a sonar la puerta del cuarto que estaba recostada,no me anime ni a decirle nada a la perra;pero por suerte dejaron de sonar los pasos y la perra dejo de gruñir.Por dentro rogaba que no fuera nada y si había algo que se fuera.
Con lo miedosa que soy y por mi embarazo solo me tape la cabeza y trate de dormir.No escuche mas nada,no se que fue,solo que después siempre deje una luz prendida por las dudas.Esto fue hace poco mas de tres años,en la temporada pasada cuando vi la historia "No solo los perros lamen",me acordaba mucho de esa situación.
Esta es mi pequeña historia......Muchas felicidades por el gran éxito y por los que vendrán.
“Golpes sin salida”– Micaela.B
A continuación compartimos con ustedes un mail enviado por una seguidora de Voces, Micaela. La historia participará junto con las publicaciones anteriores del tercer concurso de experiencias enviadas por televidentes del programa.
2- “Golpes sin salida”– Micaela.B
Quiero compartir esta historia con ustedes por que realmente creo que son los únicos que pueden entender nuestra experiencia vivida.
Primero que nada me quería presentar, soy Micaela de Montevideo, la historia que voy a contar involucra a mi madre Andrea y a mi mejor amiga Agostina. Hace dos años aproximadamente en la casa donde yo vivía tuvimos una experiencia muy extraña, que nos marco, que hasta el día de hoy intentamos terminar de entender lo que ocurrió exactamente.
En el invierno del 2010 se separaron mis padres, lo cual afecto mucho la convivencia en mi casa. Mi madre y yo teníamos muy claro que pasaban cosas muy extrañas, pero las pasábamos por alto ya que hacia siete años que vivíamos allí.
En las vacaciones de invierno invite a mi amiga para no pasar tan sola, en aquella casa. Luego de cenar decidimos ver una película con Agostina, ya entrada la media noche mi madre dormía y nosotras estábamos cansadas, así que nos trasladamos al cuarto en el segundo piso de la casa y después de charlar un rato nos terminamos durmiendo.
Agostina y yo nos despertamos confundidas, escuchando que alguien golpeaba la puerta agresivamente, instantáneamente fuimos al cuarto de mi madre el cual estaba al lado del mío, mi madre estaba arrinconada junto a la pared, desesperada con su celular en la mano.
Ella me vio y rápidamente nos pregunto:
- Los ruidos las despertaron?
Nosotras afirmamos con la cabeza y espantadas del susto, mientras que los ruidos continuaban preguntamos:
- Que esta sucediendo, que son esos ruidos?
- Alguien esta golpeando la puerta, fui a fijarme por la ventana y no había nadie, pero los ruidos continuaban.- Respondió mi madre.
Quedamos impactadas, pero teníamos que hacer algo por que parecía que nos tiraban la puerta abajo. A todo lo dado las tres nos asomamos a la ventana y efectivamente no había nadie, en el correr de los segundos los vecinos de enfrente salieron de la casa de otros vecinos ya que estaban festejando. En ningún momento levantaron la mirada hacia nuestra casa como si no escucharan los golpes, a todo eso intentamos controlarnos ya que no teníamos el coraje para bajar las escaleras.
El ruido desapareció bruscamente y después de un rato logramos dormirnos.
Al otro día yo baje por las escaleras, lentamente y fui hasta la puerta, entonces logre ver que aquella puerta estaba rasgada y golpeada del lado de adentro…
Vivimos cuatro meses muy afectadas ya que al parecer lo que faltaba en esa casa, era una presencia masculina. Luego de esa experiencia mi madre decidió vender la casa ya que no aguantábamos más situaciones como esas.
Aunque yo era la que vivía más tiempo sola en esa casa, ya estaba acostumbrada a todos esos tipos de situaciones.
>> Para participar en el concurso podés enviarnos tu historia, fotografía, o video sorprendente a voces_anonimas@hotmail.com
“La aparición de Verónica”– Teresa.D
A continuación le presentamos la historia de Teresa y sus amigas…
1- “La aparición de Verónica” – Teresa.D
El 2 de noviembre del 2009 Martina, Teresa, Valentina y Agustina fueron a pasar el fin de semana en la casa de Agustina en Punta.
Los padres de Agustina tenían una reunión hasta la una de la madrugada.
Se quedaron solas y Martina propuso jugar al juego de la copa.
Ella dijo: que no seria un juego tradicional y que lo jugaríamos en el baño con: las luces apagadas cada uno portaría un lazo rojo, una vela encendida y Teresa había traído una Biblia que debería ser tocada por los participantes durante todo el juego.
Cuando Valentina fue a apagar las luces de repente hubo un apagón y no habría vuelta atrás había que jugar de todas formas.
Habían puesto las letras alrededor de la tapa del Water ya que no había mesa.
Todas se tomaron de las manos y dijeron:” te invocamos a ti verónica y lo repitieron nueve veces”.
Después Martina y Teresa preguntaron:” ¿Odias a alguna persona que se encuentra aquí?”.
Y verónica menciona a… AGUSTINA.
Agustina pega tremendo grito que traumo a todas, entonces vemos frente al espejo que aparece una chica de pelo rojo, llorando sangre y con unas tijeras en las manos.
Teresa, Martina y Valentina dicen gritando:”Es...”.Y verónica le clava las tijeras en la espalda y se la lleva através del espejo.
Martina, Teresa y Valentina salieron gritando y corriendo hacia la calle llorando.
Valentina pregunta: ´´ ¿Qué hora es?´´ Martina contesta: ´´ Son las 00:03 de la madrugada
Teresa dice: pero claro a verónica la habíamos llamado a las 00:00 de la madrugada.
De repente llega la familia de Agustina.
Teresa cuenta todo lo ocurrido y llamaron al 911 y les explicamos lo que paso con Agustina.
No nos pudieron creernos y le mostramos las pruebas y dijeron que no lo podían creer y nos llevaron a casa por seguridad
-> Podés enviarnos tu historia, fotografía o video sorprendente a voces_anonimas@hotmail.com y participar del tercer concurso de experiencias enviadas por televidentes!!!
Hacia la “luz”…– foto enviada por Lourdes.C
Damos comienzo oficialmente al tercer concurso de experiencias enviadas por seguidores de Voces Anónimas. Los ganadores de este concurso, junto con los ganadores del primer y segundo concurso, irán a una final y los ganadores serán premiados.
Les presentamos una fotografía enviada por una televidente.
1- Hacia la “luz”… – Lourdes.C
>>> Para participar en el tercer concurso de experiencias enviadas por seguidores de VA pueden enviarnos su historia, fotografía o video sorprendente a voces_anonimas@hotmail.com !!! <<<
Ganadores del segundo concurso de experiencias enviadas por televidentes de Voces Anónimas!
Antes que nada muchas gracias a todos los que enviaron sus votos!
Les recordamos a todos el mecanismo de los concursos. Los ganadores que publicaremos a continuación, más los ganadores del primer concurso (ver aquí) , y los ganadores de un tercero, participarán en una gran final.
En el sorteo que realizamos entre todos los que votaron resultó ganadora Sofia Rey.
GANADOR EN LA CATEGORÍA MEJOR HISTORIA
“La bisabuela” – Diego.A
¡Hola! Les quiero contar una historia que me pasó hace ya unos tres años, más o menos, y que marcó mi vida, y mi manera de ver el mundo que nos rodea.
Primero que nada, me voy a presentar; mi nombre es Diego, actualmente tengo 18 años, y cuando sucedió esta historia tenía 15 años.
Era un día de otoño como cualquier otro, apenas soleado, y un poco fresco. Observaba por el vidrio de la puerta de mi salón de clase, y podía ver a algunos alumnos de otros años corriendo por el patio. Les envidiaba realmente, ellos disfrutando de sus horas libres, y yo seguía allí encerrado, soportando la voz monótona de la profesora de Filosofía. No sabía ni lo que estaba diciendo, pues, mi atención se centraba simplemente en el patio, viendo como las hojas de los árboles eran suavemente mecidas por el viento.
De pronto, de la nada, como si hubiera aparecido de golpe, la figura de una mujer se dibujó del otro lado de la puerta. Me estremecí, ya que no la había visto antes; y más todavía, cuando me di cuenta que no dejaba de observarme. Inmediatamente miré para mis costados, intentando buscar alguna respuesta en mis compañeros, pero me decepcioné al ver que ninguno de ellos estaba mirando el vidrio. Volví mi mirada a la puerta, y allí seguía. Era una mujer anciana, bastante avanzada en edad, y muy demacrada. Tenía pelo blanco, el cual le caía por ambos lados de la cabeza; la cara muy arrugada, denotando una expresión muy seria, y hasta siniestra; y estaba vestida con una especie de camisón también blanco. No entendía como nadie la veía, estaba parada allí, justo en el medio del pasillo. Pero, unos segundos más tarde, pasó algo que terminó de asustarme. En un momento, apareció la adscripta, caminando por el pasillo, dirigiéndose a su adscripción (la cual quedaba al lado de mi salón), pasando sobre la extraña mujer, y traspasándola como si de niebla se tratara. Y desapareció.
Me quedé mirando al frente, con la vista perdida unos instantes, hasta que una de mis amigas me preguntó qué me pasaba. No supe que contestar, porque, ¿le decía lo que me acababa de pasar? ¿O era preferible callármelo? Después de todo, lo más probable es que haya sido mi imaginación. Aunque tenía mis dudas.
Cabe aclarar, que ese año fue la gran entrada de mis amigos y la mía propia en el mundo del esoterismo. Y no me parecía extraño que lo acababa de ver fuera algún alma en pena. Pero, ¿por qué se aparecería en ese momento? Y, ¿por qué me quedó mirando fijo de esa manera?
Al final, decidí contarle a mis amigos lo que me había sucedido. Todos me creyeron, es más, hasta algunos se asustaron. Pero decidimos dejarlo como un secreto entre nosotros.
La parte realmente chocante sucedió al otro día. Yo estaba en mi casa, bueno, en mi apartamento más bien, y había ido a ver a mi abuela materna que vive unos apartamentos más al fondo que el mío. Conversando sobre el día anterior, y sobre cosas irrelevantes, no sé cómo se coló en nuestra conversación su madre, es decir mi bisabuela. Mi abuela me contó cosas de su vida desconocidas para mí. Ella, había fallecido hace muchísimo tiempo de cáncer, y fueron dos años de mucho sufrimiento para ella. Había sido una gran persona, siempre amable y optimista sobre todo, incluso sobre su propia enfermedad. Tanto fue así, que una vez fallecida, ella se transformó en una especie de santa para mi abuela. Ella siempre le rezaba y le pedía que me cuidara a mí y a mis primos. Fue en ese momento, cuando me surgió una duda. Le pregunté si mi bisabuela tenía el pelo blanco, a lo que ella me contestó que sí, pero solo en la parte terminal de su vida. Para verlo mejor, buscó una foto que tenía guardada, de unos días antes de que se produjera su muerte. Cuando me la mostró, quedé anonadado: allí, en esa fotografía de hacía mucho tiempo atrás, sentada en un sillón, se hallaba una mujer de cabellos blancos y un camisón del mismo color, mirando fijamente a la cámara. Mi abuela, al notar mi cara de sorpresa, me preguntó qué me pasaba. Le conté toda la historia, todo lo que me había pasado el día anterior en el liceo, y cómo pude ver a aquella extraña mujer que me vigilaba parada en la puerta de mi salón. Ella agachó la mirada, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.
"Era ella". Me dijo sonriente. "Lo que pasa es que le pedí por favor que te protegiera, que te cuidara mucho, y que no deje que nada malo te pase". En esa época, yo estaba pasando por un mal momento con mi salud. Me habían encontrado hipertensión arterial, y unos días antes había sufrido una serie de desvanecimientos. Al parecer, mi abuela había rezado por mi salud; le pidió a su tan preciada madre que cuidara mi existencia, y ésta, lo hizo, pues, el día anterior no me estaba vigilando, solamente estaba asegurándose de que si bisnieto esté bien.
Desde ya, muchas gracias por compartir tres temporadas con nosotros, y ahora veremos como estará la cuarta, que presiento va a ser igual o mejor que las anteriores....Muchas felicidades por el programa.
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GANADOR EN LA CATEGORÍA “MEJOR FOTOGRAFÍA”
Rostro en la pared – Andy.R
Hola me llamo Andy Rosano soy de Montevideo, Uruguay y les quiero mostrar esta foto. Miren bien la sombra en la pared... parecería el rostro de alguien.
>> FELICITACIONES A LOS GANADORES!!! Ya nos estamos comunicando con uds. vía mail para que retiren sus premios de Voces Anónimas.
>>> Para participar en el tercer concurso de experiencias enviadas por seguidores de VA pueden enviarnos su historia, fotografía o video sorprendente a voces_anonimas@hotmail.com !!! <<<
Finalistas del segundo concurso de experiencias enviadas por televidentes de Voces Anónimas…
A continuación les presentamos a los finalistas de las categorías “Mejor historia” y “Mejor fotografía” del segundo concurso de historias enviadas por seguidores de Voces Anónimas al correo del blog.
Les recordamos que los ganadores de este concurso, los del primero (ver aquí) y los de un próximo, participarán en una gran final con grandes premios.
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-> A partir del día de hoy podrán votar por su favorito en cada categoría enviando un mail a voces_anonimas@hotmail.com . El plazo para enviar los votos es hasta el Domingo 21 de Agosto, el Martes 23 publicaremos a los ganadores del concurso, así como también a la persona sorteada entre todos los que enviaron su voto vía mail, por esto es necesario que envíen su nombre completo en el mail.
FINALISTAS CATEGORÍA “MEJOR HISTORIA”
- “La dama sin rostro” – Milagros.G
- “La bisabuela” – Diego.A
- “La niña del Barrio Sur” – José.P
- “La extraña dama” – Sofía.C
- "Ella está bien…” – Emily.B
- "Un sueño recurrente" - F.V.
- “La Mujer de la Cama” – Sebastián.F
FINALISTAS CATEGORÍA “MEJOR FOTOGRAFÍA”
- “El rostro en la puerta” – Joan.G
- “Rostro en la ventana de un auto “– Marcos.M"
- “Rostro en la pared” – Andy.R
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Recordemos a las historias y fotografías finalistas…
HISTORIAS…
1- “La dama sin rostro” – Milagros.G
Hola, me encanta el programa, entré en su página de Facebook y encontré la opción para enviar mi historia...
Mi padre siempre cuenta que cuando era adolescente, allá por los '60 vivía en un pueblo alejado de todo; para dar una idea mejor, el pueblo en el que vivimos ahora (CALPICA),queda a 6 km de ruta 3 y a 25 de la ciudad más cercana (Bella Unión); para comprar víveres o hacer cualquier tipo de diligencia tenían que trasladarse a CALPICA que por aquel entonces era una fábrica de producción de azúcar (como lo es ALUR hoy en día), algunos pocos almacenes y las casas de los trabajadores de la fábrica.
El camino al pueblo era tétrico incluso durante el día: un estrecho camino de tierra flanqueado por una espesa arboleda que permitía que pasaran solo unos pocos rayos de sol, dos puentes de madera vieja y desvencijada que permitían el paso sobre los arroyos Lenguazo y Ñaquiñá, y los incontables animales que habitaban los bosques, acechando entre las ramas, esperando la noche para poder salir. Su cuento transcurre al atardecer; como todo chico de su edad, estaba jugando al futbol con los demás gurises del pueblo (que según cuenta eran pocos) cuando empezó a nublarse y parecía que se venía el mundo abajo...en miras del mal tiempo, su madre le pidió que agarrara un caballo y saliera urgente al pueblo a comprar harina para las tortas fritas ya que no contaban con el ingrediente. Obediente, aunque sin el menor ánimo de hacer el mandado montó el primer caballo y salió rumbo al pueblo. El caballo, era de su hermano, un animal mal enseñado y terco como su propio dueño, era de lo más miedoso y tonto que podía ser un animal de su especie, aún así llegaron en el menor tiempo posible al pueblo, aunque después de haber comprado y charlado un poco con los conocidos, ya había oscurecido considerablemente y la llovizna había empezado a apretar...
A galope ligero cruzó el puente del Lenguazo e intentó apurar al animal para así poder llegar antes de que la oscuridad lo cubriera todo...No sé qué se siente estar solo, un día de lluvia, en el medio de la nada, sabiendo que si gritas nadie te va a oír, porque te encuentras a considerablemente lejos de cualquier lugar; mi padre cuenta que es insoportable, aun creyéndose seguro de no ser una persona miedosa... El caso es que al llegar al segundo puente de madera, se sentía aliviado, ya que ahora solo lo separaba un ligero trecho hasta su casa, cuando de repente y sin previo aviso el caballo se levantó en sus patas traseras dejándolo desconcertado sentado en el piso, el animal había salido a todo galope en dirección contraria al lugar al que iban, sin saber que hacer se puso a buscar el motivo del susto del equino, cuando vio, en los límites del monte a una mujer de piel y atuendo blanco, de espaldas hacia él. Tieso como una estatua observaba aquella aparición esperando alguna acción por su parte, algún movimiento, cuando de repente se dio vuelta con la cabeza gacha, y mirando hacia abajo comenzó a caminar... Como iluminada por una linterna, la dama emanaba un haz de luz tan brillante como una hoguera, que mostraba sus rasgos, como su cabello dorado y enmarañado, o sus vestiduras blancas, sucias y rasgadas; pero su cara, vuelta hacia abajo y tapada por su cabello no podía ser vislumbrada... En menos de un segundo y sin que pudiera hacer nada para apartarse aquella mujer estuvo a medio metro de su cara y levantando la cabeza le mostró una visión que hasta el día de hoy le provoca pesadillas: aquella aparición, no tenía rostro; su cara estaba tan limpia como una hoja en blanco...
Sin detenerse a pensar en el caballo, en las compras que cargaba o en lo que hacía en sí, hecho a correr como si el diablo mismo lo persiguiera. Cuando llegó, y contó a todos lo que le había sucedido, nadie le creyó, aunque él siempre guarda en su memoria la horrible experiencia que vivió.
Eso no hizo que tuviera más ni menos miedo a la oscuridad, o a la noche en sí, le mostró que hay cosas que no todos vemos o creemos, pero no quiere decir que no existan; él tuvo la suerte de no toparse nunca más con esa clase de cosas, aunque otros no fueron muy afortunados, hay historias de algunas que personas que afirman que vieron dicho espíritu, e incluso algunos dicen que fueron perseguidos por dicha mujer, a quien mi padre llama "La dama sin rostro".
2- “La bisabuela” – Diego.A
¡Hola! Les quiero contar una historia que me pasó hace ya unos tres años, más o menos, y que marcó mi vida, y mi manera de ver el mundo que nos rodea.
Primero que nada, me voy a presentar; mi nombre es Diego, actualmente tengo 18 años, y cuando sucedió esta historia tenía 15 años.
Era un día de otoño como cualquier otro, apenas soleado, y un poco fresco. Observaba por el vidrio de la puerta de mi salón de clase, y podía ver a algunos alumnos de otros años corriendo por el patio. Les envidiaba realmente, ellos disfrutando de sus horas libres, y yo seguía allí encerrado, soportando la voz monótona de la profesora de Filosofía. No sabía ni lo que estaba diciendo, pues, mi atención se centraba simplemente en el patio, viendo como las hojas de los árboles eran suavemente mecidas por el viento.
De pronto, de la nada, como si hubiera aparecido de golpe, la figura de una mujer se dibujó del otro lado de la puerta. Me estremecí, ya que no la había visto antes; y más todavía, cuando me di cuenta que no dejaba de observarme. Inmediatamente miré para mis costados, intentando buscar alguna respuesta en mis compañeros, pero me decepcioné al ver que ninguno de ellos estaba mirando el vidrio. Volví mi mirada a la puerta, y allí seguía. Era una mujer anciana, bastante avanzada en edad, y muy demacrada. Tenía pelo blanco, el cual le caía por ambos lados de la cabeza; la cara muy arrugada, denotando una expresión muy seria, y hasta siniestra; y estaba vestida con una especie de camisón también blanco. No entendía como nadie la veía, estaba parada allí, justo en el medio del pasillo. Pero, unos segundos más tarde, pasó algo que terminó de asustarme. En un momento, apareció la adscripta, caminando por el pasillo, dirigiéndose a su adscripción (la cual quedaba al lado de mi salón), pasando sobre la extraña mujer, y traspasándola como si de niebla se tratara. Y desapareció.
Me quedé mirando al frente, con la vista perdida unos instantes, hasta que una de mis amigas me preguntó qué me pasaba. No supe que contestar, porque, ¿le decía lo que me acababa de pasar? ¿O era preferible callármelo? Después de todo, lo más probable es que haya sido mi imaginación. Aunque tenía mis dudas.
Cabe aclarar, que ese año fue la gran entrada de mis amigos y la mía propia en el mundo del esoterismo. Y no me parecía extraño que lo acababa de ver fuera algún alma en pena. Pero, ¿por qué se aparecería en ese momento? Y, ¿por qué me quedó mirando fijo de esa manera?
Al final, decidí contarle a mis amigos lo que me había sucedido. Todos me creyeron, es más, hasta algunos se asustaron. Pero decidimos dejarlo como un secreto entre nosotros.
La parte realmente chocante sucedió al otro día. Yo estaba en mi casa, bueno, en mi apartamento más bien, y había ido a ver a mi abuela materna que vive unos apartamentos más al fondo que el mío. Conversando sobre el día anterior, y sobre cosas irrelevantes, no sé cómo se coló en nuestra conversación su madre, es decir mi bisabuela. Mi abuela me contó cosas de su vida desconocidas para mí. Ella, había fallecido hace muchísimo tiempo de cáncer, y fueron dos años de mucho sufrimiento para ella. Había sido una gran persona, siempre amable y optimista sobre todo, incluso sobre su propia enfermedad. Tanto fue así, que una vez fallecida, ella se transformó en una especie de santa para mi abuela. Ella siempre le rezaba y le pedía que me cuidara a mí y a mis primos. Fue en ese momento, cuando me surgió una duda. Le pregunté si mi bisabuela tenía el pelo blanco, a lo que ella me contestó que sí, pero solo en la parte terminal de su vida. Para verlo mejor, buscó una foto que tenía guardada, de unos días antes de que se produjera su muerte. Cuando me la mostró, quedé anonadado: allí, en esa fotografía de hacía mucho tiempo atrás, sentada en un sillón, se hallaba una mujer de cabellos blancos y un camisón del mismo color, mirando fijamente a la cámara. Mi abuela, al notar mi cara de sorpresa, me preguntó qué me pasaba. Le conté toda la historia, todo lo que me había pasado el día anterior en el liceo, y cómo pude ver a aquella extraña mujer que me vigilaba parada en la puerta de mi salón. Ella agachó la mirada, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.
"Era ella". Me dijo sonriente. "Lo que pasa es que le pedí por favor que te protegiera, que te cuidara mucho, y que no deje que nada malo te pase". En esa época, yo estaba pasando por un mal momento con mi salud. Me habían encontrado hipertensión arterial, y unos días antes había sufrido una serie de desvanecimientos. Al parecer, mi abuela había rezado por mi salud; le pidió a su tan preciada madre que cuidara mi existencia, y ésta, lo hizo, pues, el día anterior no me estaba vigilando, solamente estaba asegurándose de que si bisnieto esté bien.
Desde ya, muchas gracias por compartir tres temporadas con nosotros, y ahora veremos como estará la cuarta, que presiento va a ser igual o mejor que las anteriores....Muchas felicidades por el programa.
3- “La niña del Barrio Sur” – José.P
Mi nombre es José Luis Pedreira, tengo 40 años, vivo en el Barrio Sur.
Con mi señora nos mudamos a nuestra casa en la calle Isla de Flores en Octubre del 2000. En Noviembre de 2001 nace Mariana, nuestra hija.
Es una casa vieja, de fines del 1800, con disposición de "casa chorizo", o sea, a la derecha un pasillo largo con claraboya que llega hasta un patio cerrado al fondo, y a la izquierda todas las habitaciones (en orden desde la calle: recibidor, cuarto matrimonial, cuarto de nuestra hija y comedor diario), una al lado de la otra. En el patio cerrado están los dos baños, la cocina (entre medio de estos) y una escalera hacia dos altillos.
En Febrero del 2004 yo estaba de licencia y había quedado a cargo de mi hija que tenía a esa altura 2 años. Un día mientras ella dormía en su cuarto, yo le preparaba la comida. En un momento dado salgo de la cocina para fijarme la hora en un reloj que está en una pared del patio y veo con asombro a una niña parada en la puerta del comedor diario (última habitación de la casa). Yo me quedé helado por la visión, de pronto veo que la niña, sin decirme nada, sale corriendo por el comedor diario hacia el cuarto de mi hija. Asustado me decido a seguirla y cuando llego al cuarto la niña ya no estaba y mi nena estaba colgada de la baranda de la cuna a punto de caerse. Por suerte la agarré justito. Sin dudas que esta aparición quiso avisarme antes que Mariana se cayera de la cuna. Nunca más volví a ver a la niña. Alguien me dijo una vez que en esta casa había muerto una chiquita al bajar corriendo la escalera que va a los altillos. No se si será cierto eso pero a la niña la ví.
4- “La extraña dama” – Sofía.C
Mi nombre es Sofía Curbelo, tengo 16 años y vivo en Maldonado.
Esta historia le sucedió a mi bisabuela y su familia en una casa que aún existe, cerca de la Torre del Vigía, ella solía contársela a sus nietos, entre ellos mi mamá que me la contó a mi y yo quiero compartirla con ustedes.
Dicen que esto ocurrió en una tarde muy lluviosa, estando la familia reunida, se escucharon unos golpes en la puerta, al abrir la dueña de casa, se encontró con una dama que le pidió si podía protegerse del aguacero un momento, inmediatamente mi tatarabuela accedió dejándola entrar a la casa (cosa normal en esos días donde no se desconfiaba de los desconocidos como ahora).
Mi bisabuela contaba que el aspecto de la recién llegada les causó miedo a pesar de que era una mujer que se mostraba amable y agradecida, su cuerpo era muy delgado, piel y huesos, más que pálida como verdosa, enfermiza, cuando caminaba lo hacía pegada a las paredes y parecía que se confundía con ellas ....
Pero lo que más les asustó fue su sonrisa que dejaba ver unos dientes muy grandes y amarillentos ....
Los dueños de casa estaban muy incómodos con la inesperada visita a pesar de su entretenida conversación, cuando por fin escampó, la dama decidió marcharse, no sin antes darle un beso muy efusivo en la mejilla al mayor de los niños, solamente a él ....
Apenas se marchó, la familia se asomó a la calle para ver para que lado se dirigía la desconocida y no vieron nada .... se esfumó, desapareció en la tarde lluviosa, nadie supo de dónde vino ni a dónde se fué, como que se desvaneció ....
Ah! al niño que besó la desconocida, le quedó la cara ardiendo y roja como una quemadura, nunca se supo por qué lo eligió a él para despedirse ....
7- “Ella está bien…” – Emily.B
Queridos amigos de Voces Anónimas,soy Emily,y hace tiempo que quería contar estas experiencias que ocurrieron luego del fallecimiento de mi mamá.espero que transmitan ,como me transmitieron a mí, que algo existe más allá de la vida,y nuestros seres queridos pueden transmitirnos paz y esperanza cuando estamos sumidos en la mayor angustia porque creemos que la muerte hace desaparecer a aquellos a quienes amamos...
No hace falta siquiera mencionar el inmenso dolor que nos invade cuando se pierde a una persona amadísima,cuando le llega su momento de partir hacia el Más Allá,de atravesar esa frontera desconocida por la que todos alguna vez pasaremos.Mi mamá,que era y es una de las personas más importantes de mi vida,se fue luego de un angustiante período de entradas y salidas de hospital,decenas de medicamentos para controlar dolencias aquí y allá,y muchos,pero no tantos,años de vida en los que pasó amando y luchando porque sus cinco hijos fuesen hombres y mujeres de bien.
Un sentimiento de confusión y profunda tristeza me llevó a no poder despedir sus restos,aunque sí le pude decir frente a la cama de hospital cuánto amor y agradecimiento me inspiraba lo que ella había sido para mí.
Después de algunos días,experimentando los primeros vacíos que se sienten cuando la persona no está,después de mucho llorar e inevitablemente pensar en la cuestión de cuál seria el destino de mi adorada madre después de abandonar este mundo...ocurrió,durante el sueño fue,que aquella frase sonó en mi cabeza,y cambió mi incertidumbre por una reconfortante sensación de tranquilidad:"-No se preocupen por mí...yo estoy bien".No puedo describir mi profunda sensación de seguridad,cuando al despertar supe que ella misma me había transmitido que no tenia caso llorar,porque ella estaba del Otro Lado,y estaba bien...
Muchas veces he escuchado que a través de misterioso mundo de lo onírico podemos recibir mensajes desde la Otra Dimensión,y éste fue uno de esos casos,una profunda convicción de que no era meramente un sueño,sino un mensaje de la nueva etapa que su alma iba a experimentar...
Mi hermana fue la única hija que no había podido despedir a mi madre en su lecho de muerte.Mi hermana,una persona racional,completamente descreída de lo sobrenatural.Una noche,con las ventanas y la puerta cerradas de su cuarto,una intensa ráfaga de viento la despertó.Ya no pudo conciliar el sueño.Una luz intensa,inexplicable,iluminó la figura de espaldas de mi madre,de la cual se veían nítidamente sus pies,yéndose en la dirección opuesta a la cama de mi hermana,con aquellas zapatillas celestes que ella usaba todas las tardes.Mi hermana,profundamente emocionada me contaba al día siguiente aquella breve visita que mi mamá le hizo en ocasión de su despedida.
Por último,tenemos en la familia una persona que tiene una sensibilidad muy especial para captar todo aquello que no puede ser captado por nuestros sentidos ordinarios.Era un día de sol,en el cual ella había salido a cumplir con algunos mandados triviales.Su sorpresa fue mayúscula cuando vio a mi mamá,sonriente,luminosa, con una juventud que contrastaba diametralmente con el estado físico que los últimos días de su enfermedad le habían dejado.La veía joven,pero como atemporal,sin poder precisar una verdadera edad en aquella imagen.La veía próxima,como un ser humano de carne y hueso.Esto ocurrió en dos oportunidades,como confirmando que ella había comenzado su viaje bien,y que estaba bien.Luego simplemente desapareció.
Con todas estas experiencias,puedo sentir la tranquilidad de que ella está en un plano distinto,de que sigue existiendo y de que,sin lugar a ninguna duda para mí y los míos,está bien donde está ahora,superando la angustia y la incertidumbre de la muerte,triunfando sobre ella...Pero también,puedo decir,sin temor a equivocarme,que esta vida,este mundo,no es nuestra única y última experiencia.Esta vida que sólo es una parte mínima,de nuestra naturaleza eterna.Somos eternos.Al morir la historia no acaba.Simplemente es un nuevo comienzo.Cuando llegue mi momento,sé que ella estará joven,sin edad,llena de luz,para enseñarme todo lo que está aprendiendo ahora.Y eso me hace perderle miedo a la Muerte.
8- "Un sueño recurrente" - F.V.
De pequeño a los 3 años de edad, tuve por primera vez un sueño vívido, una pesadilla que llegué a entender sólo con el paso del tiempo, la cual generó un desenlace que me marcó para siempre.
En ese entonces, vivía con mis padres en una casa pegada a la de mis abuelos paternos la cual se conectaba entre sí por el fondo. El baño se situaba fuera de las dos casas más bien detrás de la nuestra y lo compartíamos con mis abuelos.
Esa noche, me acuestan en mi cama, me arropan y cuando me despierto estaba en brazos de mi madre que me miraba extrañada y sollozando. Fue hasta los 6 años de edad que cada tanto tenía estos episodios esporádicamente, y lo hablé con ella.Le conté que había tenido un sueño... " estoy solo en nuestra casa, en la tarde, ya casi se estaba poniendo el sol, cuando decido salir al fondo a casa de mis abuelos... en la puerta del fondo de su casa hay un cartel que dice que salieron de paseo y vuelven en unas horas... intento salir por el fondo de las casas donde hay un portón de chapas y cuando llego al portón veo una silueta de negro con capucha (muy alta y oscura), por lo cual me asusto y comienzo a correr hacia atrás, mientras la imagen me avanza y yo me encierro en el pequeño baño de dos por dos, el cual tiene una puerta de madera y una pequeña ventanita.. Desde la cual veo la silueta que se pasea esperando a que yo salga... por lo que decido quedarme encerrado en el baño a esperar a que llegue alguien" luego de esto me despierto sudando y muy cansado.
Hasta acá es una de las tantas historias que se pueden escuchar, pero mi madre me despertó las incógnitas cuando me explica que en realidad, desde los tres años éste "sueño vivido" se lo cuento dormido, cada parte, cada paso que doy y es siempre igual, y lo que más la impresiona es que desde los tres años yo le decía claramente que había un cartel y ella me preguntaba que decía el mismo y yo se lo leía en el sueño, obviamente después que me despertaba no sabía leer.
Lo más extraño de este sueño recurrente, casi catorce años después, nosotros ya no vivíamos con mis abuelos y yo ya no tenía más este sueño recurrente...sucede algo que nos marcó no solo por la situación sino también por el contexto.
Nos llaman a nuestra casa por teléfono y le comunican a mi mama que mi abuelo había fallecido, más precisamente le dio un infarto en su casa... Yo salí despavorido para constatar el tan doloroso hecho, tomé mi bicicleta y volé hasta la casa de mi abuela...cuando llegué estaba mi abuelo ya tendido fallecido en mi antigua cama... comienzo a preguntar a mi abuela que había sucedido, y me contó..."nosotros estábamos por saír a pasear... te habíamos dejado una esquela por si venías, él fue al baño y dejó la puerta abierta y ya cuando lo encontré ....era tarde." ... leí la "esquela" que me dejaban y como no es de creer era la misma que veía en mis sueños. En ese momento, sentí impotencia por no advertirles de aquel sueño a ellos...
9- “La Mujer de la Cama” – Sebastián.F
Hola, soy fan de la serie y les quiero contar que he visto cosas debajo de mi cama que son inexplicables.
Todo comenzó un día que estaba en mi cuarto mirando la tele cuando la tele se apaga, no le di ninguna importancia hasta de que sentí golpes debajo de la cama, miré pero no vi nada, entonces pensé que debería de ser yo, mi mente que me jugaba una broma.
Todo cambió al otro día, era de noche y entonces entré a mi cuarto y fui a prender la tele cuando dos manos blancas me agarran y sale una cabeza, era de una mujer. Tenía una cabellera negra y larga, y una parte de su cara estaba toda desintegrada. Salí corriendo al living comedor, y espere ahí. Luego entré a mi cuarto y no había nada, pensaba que todo había terminado… pero me equivoque, estaba en mi cuarto, las luces se apagaron y esa misma mujer me toca y se va.
No he tenido ninguna otra experiencia después de esto. Supuse que era un espíritu del más allá. A esa mujer la llamo “La mujer de la cama”.
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FOTOGRAFÍAS…
1- El rostro en la puerta – Joan.G
Hola! cómo están todos? Mi nombre es Joan Manuel González, soy de Montevideo. Esta foto la tome por error una noche que estaba recostado en mi dormitorio, no se exactamente si es efecto de la refracción de la luz o manchas de la pintura, el hecho es que si observan bien en el recuadro verán la imagen de un rostro casi perfecto.
2- Rostro en la ventana de un auto – Marcos.M
Hola, mi nombre es Marcos Manicera y quiero compartir esta foto de una noticia de Subrayado. Fue emitida el 10 de mayo de 2011 y en vivo yo la vi, pero no pude sacarle la foto por razones del corto tiempo del video, navegando en internet encontré la noticia y le saqué una foto a la pantalla de la computadora (por eso la falta de nitidez). Observemos a la izquierda de la imagen en la ventana del auto el rostro que aparece allí.
3- Rostro en la pared – Andy.R
Hola me llamo Andy Rosano soy de Montevideo, Uruguay y les quiero mostrar esta foto. Miren bien la sombra en la pared... parecería el rostro de alguien.
“La Mujer de la Cama” y “El Correo de Lucifer”…
Estas son las últimas dos historias que participarán en el segundo concurso de experiencias enviadas por televidentes del programa. Mañana publicaremos a los finalistas y podrán votar por sus favoritos en la categoría “Mejor Historia” y “Mejor fotografía”!
9- “La Mujer de la Cama” – Sebastián.F
Hola, soy fan de la serie y les quiero contar que he visto cosas debajo de mi cama que son inexplicables.
Todo comenzó un día que estaba en mi cuarto mirando la tele cuando la tele se apaga, no le di ninguna importancia hasta de que sentí golpes debajo de la cama, miré pero no vi nada, entonces pensé que debería de ser yo, mi mente que me jugaba una broma.
Todo cambió al otro día, era de noche y entonces entré a mi cuarto y fui a prender la tele cuando dos manos blancas me agarran y sale una cabeza, era de una mujer. Tenía una cabellera negra y larga, y una parte de su cara estaba toda desintegrada. Salí corriendo al living comedor, y espere ahí. Luego entré a mi cuarto y no había nada, pensaba que todo había terminado… pero me equivoque, estaba en mi cuarto, las luces se apagaron y esa misma mujer me toca y se va.
No he tenido ninguna otra experiencia después de esto. Supuse que era un espíritu del más allá. A esa mujer la llamo “La mujer de la cama”.
10- “El Correo de Lucifer” - Pablo.R
Hola, me llamo Pablo Rampoldi, tengo 13 años soy del Cerro, Montevideo. Primero que nada felicitaciones por el programa y todos los libros.
A continuación les voy a contar mi experiencia. Yo ya conocía la historia del Chat del infierno, pero me empecé a informar más gracias al primer tomo de Voces Anónimas. Mi historia es muy parecida a la que le pasó a Sebastián el chico de la historia que se cuenta en el libro.
Sucedió una noche del año 2008. Yo estaba con mi padre en la computadora, todo tranquilo. Mi padre la encendió, luego nos conectamos a Internet y realizamos lo que hacemos a diario: mirar la casilla de mensajes. Chequeamos los mensajes recientes y había uno que decía: “Felicitaciones eres el usuario 666” al lado decía el nombre de quien mandó el mensaje decía lucifer_666.
No abrimos el mensaje. Simplemente lo borrábamos o lo poníamos en mensajes no deseados.
Al día siguiente se repitió la historia, pero esta vez eran dos mensajes del mismo usuario lucifer_666. Los abrimos. Uno decía "Me alimento de tu furia" o algo parecido, no recuerdo bien. Y el otro decía algo más impactante que nos dejo helados… decía así "¿Por qué no abrís los mensajes? Te estoy viendo".
En el mismo instante que cerramos la pestaña del explorador, se apagó la computadora y luego encendió bruscamente sin que nosotros tocáramos nada. Extrañamente inició sin cargar nada, Windows comúnmente antes de mostrar el escritorio revisa funciones o simplemente carga.
Desde ese momento no volvimos a abrir ningún correo extraño.
“Un sueño recurrente” de F.V.
>> Pueden enviar sus historias, fotografías o videos sorprendentes a voces_anonimas@hotmail.com y participar en el concurso (ver más).
Hoy les presentamos una historia impactante enviada por un seguidor de Voces…
8- "Un sueño recurrente" - F.V.
De pequeño a los 3 años de edad, tuve por primera vez un sueño vívido, una pesadilla que llegué a entender sólo con el paso del tiempo, la cual generó un desenlace que me marcó para siempre.
En ese entonces, vivía con mis padres en una casa pegada a la de mis abuelos paternos la cual se conectaba entre sí por el fondo. El baño se situaba fuera de las dos casas más bien detrás de la nuestra y lo compartíamos con mis abuelos.
Esa noche, me acuestan en mi cama, me arropan y cuando me despierto estaba en brazos de mi madre que me miraba extrañada y sollozando. Fue hasta los 6 años de edad que cada tanto tenía estos episodios esporádicamente, y lo hablé con ella.Le conté que había tenido un sueño... " estoy solo en nuestra casa, en la tarde, ya casi se estaba poniendo el sol, cuando decido salir al fondo a casa de mis abuelos... en la puerta del fondo de su casa hay un cartel que dice que salieron de paseo y vuelven en unas horas... intento salir por el fondo de las casas donde hay un portón de chapas y cuando llego al portón veo una silueta de negro con capucha (muy alta y oscura), por lo cual me asusto y comienzo a correr hacia atrás, mientras la imagen me avanza y yo me encierro en el pequeño baño de dos por dos, el cual tiene una puerta de madera y una pequeña ventanita.. Desde la cual veo la silueta que se pasea esperando a que yo salga... por lo que decido quedarme encerrado en el baño a esperar a que llegue alguien" luego de esto me despierto sudando y muy cansado.
Hasta acá es una de las tantas historias que se pueden escuchar, pero mi madre me despertó las incógnitas cuando me explica que en realidad, desde los tres años éste "sueño vivido" se lo cuento dormido, cada parte, cada paso que doy y es siempre igual, y lo que más la impresiona es que desde los tres años yo le decía claramente que había un cartel y ella me preguntaba que decía el mismo y yo se lo leía en el sueño, obviamente después que me despertaba no sabía leer.
Lo más extraño de este sueño recurrente, casi catorce años después, nosotros ya no vivíamos con mis abuelos y yo ya no tenía más este sueño recurrente...sucede algo que nos marcó no solo por la situación sino también por el contexto.
Nos llaman a nuestra casa por teléfono y le comunican a mi mama que mi abuelo había fallecido, más precisamente le dio un infarto en su casa... Yo salí despavorido para constatar el tan doloroso hecho, tomé mi bicicleta y volé hasta la casa de mi abuela...cuando llegué estaba mi abuelo ya tendido fallecido en mi antigua cama... comienzo a preguntar a mi abuela que había sucedido, y me contó..."nosotros estábamos por saír a pasear... te habíamos dejado una esquela por si venías, él fue al baño y dejó la puerta abierta y ya cuando lo encontré ....era tarde." ... leí la "esquela" que me dejaban y como no es de creer era la misma que veía en mis sueños. En ese momento, sentí impotencia por no advertirles de aquel sueño a ellos...
Rostro en la pared – Andy.R
>> Pueden enviar sus historias, fotografías o videos sorprendentes a voces_anonimas@hotmail.com y participar en el concurso (ver más).
3- Rostro en la pared – Andy.R
Hola me llamo Andy Rosano soy de Montevideo, Uruguay y les quiero mostrar esta foto. Miren bien la sombra en la pared... parecería el rostro de alguien.
“Ella está bien…” – Emily.B
>> Pueden enviar sus historias, fotografías o videos sorprendentes a voces_anonimas@hotmail.com y participar en el concurso (ver más).
A continuación compartimos con ustedes la historia de Emily….
7- “Ella está bien…” – Emily.B
Queridos amigos de Voces Anónimas,soy Emily,y hace tiempo que quería contar estas experiencias que ocurrieron luego del fallecimiento de mi mamá.espero que transmitan ,como me transmitieron a mí, que algo existe más allá de la vida,y nuestros seres queridos pueden transmitirnos paz y esperanza cuando estamos sumidos en la mayor angustia porque creemos que la muerte hace desaparecer a aquellos a quienes amamos...
No hace falta siquiera mencionar el inmenso dolor que nos invade cuando se pierde a una persona amadísima,cuando le llega su momento de partir hacia el Más Allá,de atravesar esa frontera desconocida por la que todos alguna vez pasaremos.Mi mamá,que era y es una de las personas más importantes de mi vida,se fue luego de un angustiante período de entradas y salidas de hospital,decenas de medicamentos para controlar dolencias aquí y allá,y muchos,pero no tantos,años de vida en los que pasó amando y luchando porque sus cinco hijos fuesen hombres y mujeres de bien.
Un sentimiento de confusión y profunda tristeza me llevó a no poder despedir sus restos,aunque sí le pude decir frente a la cama de hospital cuánto amor y agradecimiento me inspiraba lo que ella había sido para mí.
Después de algunos días,experimentando los primeros vacíos que se sienten cuando la persona no está,después de mucho llorar e inevitablemente pensar en la cuestión de cuál seria el destino de mi adorada madre después de abandonar este mundo...ocurrió,durante el sueño fue,que aquella frase sonó en mi cabeza,y cambió mi incertidumbre por una reconfortante sensación de tranquilidad:"-No se preocupen por mí...yo estoy bien".No puedo describir mi profunda sensación de seguridad,cuando al despertar supe que ella misma me había transmitido que no tenia caso llorar,porque ella estaba del Otro Lado,y estaba bien...
Muchas veces he escuchado que a través de misterioso mundo de lo onírico podemos recibir mensajes desde la Otra Dimensión,y éste fue uno de esos casos,una profunda convicción de que no era meramente un sueño,sino un mensaje de la nueva etapa que su alma iba a experimentar...
Mi hermana fue la única hija que no había podido despedir a mi madre en su lecho de muerte.Mi hermana,una persona racional,completamente descreída de lo sobrenatural.Una noche,con las ventanas y la puerta cerradas de su cuarto,una intensa ráfaga de viento la despertó.Ya no pudo conciliar el sueño.Una luz intensa,inexplicable,iluminó la figura de espaldas de mi madre,de la cual se veían nítidamente sus pies,yéndose en la dirección opuesta a la cama de mi hermana,con aquellas zapatillas celestes que ella usaba todas las tardes.Mi hermana,profundamente emocionada me contaba al día siguiente aquella breve visita que mi mamá le hizo en ocasión de su despedida.
Por último,tenemos en la familia una persona que tiene una sensibilidad muy especial para captar todo aquello que no puede ser captado por nuestros sentidos ordinarios.Era un día de sol,en el cual ella había salido a cumplir con algunos mandados triviales.Su sorpresa fue mayúscula cuando vio a mi mamá,sonriente,luminosa, con una juventud que contrastaba diametralmente con el estado físico que los últimos días de su enfermedad le habían dejado.La veía joven,pero como atemporal,sin poder precisar una verdadera edad en aquella imagen.La veía próxima,como un ser humano de carne y hueso.Esto ocurrió en dos oportunidades,como confirmando que ella había comenzado su viaje bien,y que estaba bien.Luego simplemente desapareció.
Con todas estas experiencias,puedo sentir la tranquilidad de que ella está en un plano distinto,de que sigue existiendo y de que,sin lugar a ninguna duda para mí y los míos,está bien donde está ahora,superando la angustia y la incertidumbre de la muerte,triunfando sobre ella...Pero también,puedo decir,sin temor a equivocarme,que esta vida,este mundo,no es nuestra única y última experiencia.Esta vida que sólo es una parte mínima,de nuestra naturaleza eterna.Somos eternos.Al morir la historia no acaba.Simplemente es un nuevo comienzo.Cuando llegue mi momento,sé que ella estará joven,sin edad,llena de luz,para enseñarme todo lo que está aprendiendo ahora.Y eso me hace perderle miedo a la Muerte.
“Invasión de un pequeño paraíso en la Tierra” de Marcelo.F
>> Pueden enviar sus historias, fotografías o videos sorprendentes a voces_anonimas@hotmail.com y participar en el concurso (ver más).
Porque a veces es mejor no ingresar a ciertos lugares…
6- “Invasión de un pequeño paraíso en la Tierra” - Marcelo.F
Recién salido de Facultad, mi cuestión era como iba a hacer para ganarme la vida.
Por ello, acepté un encargo referido a la puesta a punto de una vieja casa en un barrio jardín de Montevideo sobre una transitada avenida. Emprendí la trabajosa tarea de recopilar todas las falencias de la misma a efectos de poder hacer un diagnóstico lo más preciso posible del estado en el que se encontraba la edificación. Esta etapa era fundamental para poder precisar el alcance económico de la intervención, debido a la urgencia que tenían los dueños de vender tan importante bien.
La casa constaba de 4 dormitorios, living, comedor anexo a una importante y espaciosa cocina que daba a un fondo realmente espectacular. Lleno de palmeras y plantas de varias clases, el fondo de la casa era un verdadero remanso de paz en una zona que cada vez se urbanizaba más pese a su característica de barrio jardín.
En esa zona si que se valoraban los jardines privados de uso exclusivo de sus dueños en oposición a otras zonas de Montevideo donde la gente debe salir de sus casas para ver un árbol y lo único vegetal que ve dentro o está en una maceta o está en la heladera. Concluyendo: iba a restaurar una casa donde sus dueños habían vivido su paraíso en la tierra. Hasta que falleció la dueña de casa.
Entonces el caos se desató. Su ex esposo había logrado que su hijo varón lo acompañase en la decisión de cerrar una etapa de sus vidas y con una medida inversión, aumentar el valor de la propiedad para así venderla en un muy buen precio. Pero no contaban con el desacuerdo de la hija, quien se oponía a desprenderse de lo que ella consideraba la última morada donde su madre había vivido sus momentos de felicidad a pesar de la enfermedad devastadora que padecía. Ella me habló de su resignación frente a la decisión de su familia. De sus intentos por bloquear dicha acción, de sus propuestas alternativas. Lo cierto era que había perdido y sentía que su madre la apoyaba.
Hasta acá, una de las tantas historias de legados y sus consecuencias en las familias. De todas formas, debía dedicarme a mi trabajo y comencé junto a la cuadrilla las tareas previas a la pintura y las tareas de instalación sanitaria en forma simultánea.
Lo primero que vimos fue una mancha en el cielorraso de uno de los dormitorios de la planta baja. Parecía una mancha de óxido, algo rojiza , producto quizás del pasaje de agua por los hierros de la losa. Esto era poco probable dado que había un dormitorio arriba de éste y no había cañerías de calefacción ni de ningún otro tipo.
Se procedió a aplicarle una mano de cal para verificar la persistencia o no del pasaje de agua. Vimos que se blanqueaba de inmediato, pero cuando veníamos al día siguiente , la mancha reaparecía, del mismo tamaño y juramos que de la misma forma.
Y así se sucedieron los días y las manos de pintura y la mancha no aparecía.
Trabajaban varias cuadrillas, cada una en lo suyo, sanitaria,eléctrica,pintura, todas ya se conocían de anteriores trabajos y contaban con vasta experiencia exitosa en la coordinación de trabajos. La mancha comenzó a sembrar discordia en los operarios que comenzaron a explicar el fenómeno de la reaparición con bromas de mal gusto o directamente, de sabotaje.
Ni hablar de las uniones de caños flojas o con pérdidas al otro día de dejarlas listas y haberlas sometido a pruebas hidráulicas sin que éstas arrojasen algún resultado negativo.
El ambiente se puso tenso pero yo lograba armonizar y recomponer las relaciones, tarea vital e impostergable .
Lo extraño fue que luego de una trabajosa reunión para lograr una momentánea tregua, las herramientas, prolijamente ubicadas en el área del garage, fueron encontradas al otro día, totalmente desparramadas en el piso del mismo . Lo extraño era que el que cerraba la obra era yo y que yo sepa, jamás tuve problemas de doble personalidad o lapsos de pérdida de memoria. Demás está decir que los ánimos se caldearon tanto, que llegó el punto en el que debí quedarme sólo con las cabezas de las cuadrillas.
Una tarde, ya cayendo el día, me quedé sólo con el sanitario colocando los nuevos aparatos. Concentrado en mi tarea, apenas escuché cuando me dijo “Hasta mañana” y partió fuera de la casa. Yo había entendido que seguiría trabajando en el toilette de la planta baja, al punto que comencé a hablar en voz alta para trasmitirle los próximos pasos a seguir. Bajé un poco la voz cuando sentí sus pasos por la escalera y el ruido de sus ropas cuando se puso detrás mío, cerca de la puerta, mientras yo ajustaba los últimos tornillos de un bidet rebelde.
Le comenté lo difícil que me era acertarle al taco inserto en el piso y me di vuelta para pedirle otro destornillador, alguno un poco más robusto.
Antes de dar vuelta la cabeza, ya sentí que algo iba muy mal.
Un frío intenso en la nuca me erizó los vellos de la nuca y fue entonces que me di cuenta de que hasta el momento no había recibido comentario alguno por parte del sanitario. Grité su nombre, quizás para exorcizar el pánico que me invadía como el frío atroz que sentía en la espalda. Contradiciendo mi propia lógica, creí saber que era lo que me encontraría cuando me diese vuelta.
Y efectivamente fue así. Una mujer delgada, en una especie de bata de hospital con gorra blanca ajustada a su cabeza, dándole aspecto de calva, me miraba severa, más no enojada. Me paralicé de tal forma que sentí los músculos de mis piernas comenzar a temblar. Entonces, la mujer levantó despacio el brazo derecho con el índice extendido y los demás dedos recogidos señalándome la dirección de la puerta de calle. Usaín Bolt fue la tortuga de la fábula en comparación conmigo.
Al llegar a mi casa llamé a mi cliente y arreglé mi salida de la obra en forma decorosa ya que quedaban varios detalles menores inconclusos en los que se encontraba por supuesto, la ya famosa mancha de la planta baja.
Mi impresión fue que la señora no quería ver invadido su pequeño paraíso en la Tierra.
“Extraña presencia” de Mara.C
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Hoy les presentamos una historia impactante…
5- “Extraña presencia” - Mara.C
Hola! Mi nombre es Mara y tengo 34 años. Esto que les voy a contar me pasó cuando tenía 12 o 13 años, en una casa donde vivía con mis padres en el barrio Jacinto Vera. Éramos nuevos en el barrio y esa era la primera noche que pasábamos en nuestra nueva casa (concomitante a ello, hacía pocos meses que había fallecido mi padrino; una persona con la que yo tenía una relación muy especial, nos queríamos mucho. El falleció en un incendio)...Por supuesto, esa noche, como toda adolescente, miré tele hasta tarde y mis padres ya estaban durmiendo cuando yo decido por fin acostarme y apagar las luces del dormitorio.
Cuando me acuesto a dormir, ya estando casi a punto de conciliar el sueño, siento como que había alguien cerca...(dicen que las presencias se sienten, de hecho, cuando alguien está a tu lado, sin necesariamente ver a la persona, uno se da cuenta de que hay alguien allí) y eso fue lo que me pasó.. Alguien estaba en mi dormitorio, conmigo. Tal fue esa sensación que me despertó. Al mirar fijamente hacia la puerta de mi dormitorio, noté que parado en la misma puerta había alguien...un hombre, vestido de gabardina y con un sombrero (como el que usan los hombres cuando llueve). Esa figura me estaba mirando, allí parado, tan quieto...me miraba.
Obviamente, dada la hora y pensando incluso si tal vez no sería un sueño, volví a cerrar mis ojos para intentar nuevamente dormir, pero pasados unos segundos, esa sensación de las que les hablé antes, de que alguien estaba ahí se hizo más fuerte...tanto así que hasta lograba sentir la respiración de esa "persona".
Volví a abrir los ojos y lo que vi me dio muchísimo miedo! Ese "hombre" que había estado parado en la puerta de mi dormitorio, ahora estaba a mi lado, parado a mi lado, como susurrando algo.
Fue tanto el miedo que me dio que salí corriendo hacia la puerta de mi dormitorio, donde se encontraba la llave de luz y la prendí, para sorprenderme con el hecho de que...no había nadie... A los días siguientes notaba que toda mi ropa blanca tenía como unas pequeñas manchas amarillas...lo que comento con una tía, la que me dijo que tal vez podría ser "alguien" que intentaba comunicarse conmigo y que sabía que las almas de las personas que recientemente habían "partido", necesitaban ver la luz para poder encontrar su camino y que a veces buscaban a personas específicas para que los ayudaran. Así fue como decidimos prender velas blancas, para ayudar a lo que fuera que estaba tratando de comunicarse...y parecerá increíble, pero luego de eso, las manchas amarillas desaparecieron y ese "hombre extraño" no volvió nunca más.....
"La extraña dama" - Sofía.C
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A continuación les presentamos una historia enviada por Sofía.C…”La extraña dama”…sorprendente!
4- “La extraña dama” – Sofía.C
Mi nombre es Sofía Curbelo, tengo 16 años y vivo en Maldonado.
Esta historia le sucedió a mi bisabuela y su familia en una casa que aún existe, cerca de la Torre del Vigía, ella solía contársela a sus nietos, entre ellos mi mamá que me la contó a mi y yo quiero compartirla con ustedes.
Dicen que esto ocurrió en una tarde muy lluviosa, estando la familia reunida, se escucharon unos golpes en la puerta, al abrir la dueña de casa, se encontró con una dama que le pidió si podía protegerse del aguacero un momento, inmediatamente mi tatarabuela accedió dejándola entrar a la casa (cosa normal en esos días donde no se desconfiaba de los desconocidos como ahora).
Mi bisabuela contaba que el aspecto de la recién llegada les causó miedo a pesar de que era una mujer que se mostraba amable y agradecida, su cuerpo era muy delgado, piel y huesos, más que pálida como verdosa, enfermiza, cuando caminaba lo hacía pegada a las paredes y parecía que se confundía con ellas ....
Pero lo que más les asustó fue su sonrisa que dejaba ver unos dientes muy grandes y amarillentos ....
Los dueños de casa estaban muy incómodos con la inesperada visita a pesar de su entretenida conversación, cuando por fin escampó, la dama decidió marcharse, no sin antes darle un beso muy efusivo en la mejilla al mayor de los niños, solamente a él ....
Apenas se marchó, la familia se asomó a la calle para ver para que lado se dirigía la desconocida y no vieron nada .... se esfumó, desapareció en la tarde lluviosa, nadie supo de dónde vino ni a dónde se fué, como que se desvaneció ....
Ah! al niño que besó la desconocida, le quedó la cara ardiendo y roja como una quemadura, nunca se supo por qué lo eligió a él para despedirse ....